Amanda Rina

Tuesday, June 07, 2005

Los restos del naufragio

Google me ha permitido recuperar los textos que borré demasiado precipitadamente. Todo gracias a eso tan extraño que se llama "en caché". No voy a volver a colgarlos, no tendría mucho sentido. Con una excepción: esta especie de "declaración de intenciones".

Internet es un inmenso confesionario, un lugar donde vacíamos nuestras almas, donde la intimidad se comparte en forma de diarios públicos pero secretos. Nadie sabe quién es Amanda Rina, así que todo lo que relate aquí puede ser ficción o realidad. No lo puedes comprobar.

Porque aquí nadie nos conoce, ni nos juzga, ni nos aprueba, ni nos condena. Además, ¿hasta qué punto nos puede importar lo que piensen de nosotros otros internautas a los que no conocemos, ni conoceremos? Incluso ellos puede ser personajes inventados, como yo.

Aunque si el que me estás leyendo eres tú, Joaquin, ¿a qué esperas para ponerte en contacto conmigo?




Un beso, anónimo lector

0 Comments:

Post a Comment

<< Home