AUN QUEDA MUCHO POR HACER

Ayer discutía con unos compañeros de trabajo sobre la aprobación de la Ley que permite casarse y adoptar a las parejas homosexuales. Todos estaban muy contentos con ella y decían que era "muy importante". Yo no niego que lo sea, pero, en realidad, me parece más algo simbólico que otra cosa. Creo que aun queda mucho por hacer...

La ley no ha hecho más que institucionalizar algo que está en la calle y que era necesario que se reconociera: hay hombres que se enamoran de otros hombres, hay mujeres que se enamoran de otras mujeres. ¿Es este amor diferente al que siente un marido por su esposa, una esposa por su marido? Es evidente que no. Tan evidente como que hay parejas de homosexuales que YA tienen hijos, propios y adoptivos, a su cargo. ¿Qué pretende el Foro de la Familia y otras organizaciones? ¿Quitárselos?

Pero si de algo ha servido el proceso de tramitación de esta ley es para darnos cuenta de que aun hay mucha homofobia en el ambiente, aun hay gente que nos considera enfermos, aun hay gente que nos condenaría a terapias de electroshock, aun hay gente que siente asco al ver a dos hombres cogidos de la mano.

La ley no va a eliminar esta homofobia. Por eso queda todavía mucho por hacer. Personalmente, creo que hasta que llegue un momento en que para nadie, para ningún adolescente, "salir del armario" sea una decisión traumática, aun no habremos alcanzado la deseada normalidad. Y por desgracia, aun falta mucho para eso, aun falta mucho para que esa expresión, "salir del armario", desaparezca de nuestro lenguaje.

Atendiendo a los deseos de Rafa, aquí va una foto del hermanísimo Joseph Fiennes.



Un beso, anónimo lector