Esos ojos negros

Lo que más me atrae de una persona son sus ojos... o más bien, su forma de mirar. Hay miradas que no miran, ojos opacos que parecen no ver nada, y hay miradas que atraviesan el alma. Esto es algo natural, no creo que se pueda aprender a mirar, no hay nada peor que una mirada forzada.

Esta mañana, mientras iba a trabajar, me he acordado de un viejo amigo a quien hace años que no veo, una de estas personas que entran en un momento dado en nuestras vidas y con las que, sin saber bien como, terminamos perdiendo el contacto. Sin embargo, de vez en cuando me acuerdo de él. Tenía los ojos azules más impresionantes que he visto nunca (y llevaba perilla, algo que, no sé por qué, siempre me ha resultado terriblemente atractivo). También tenía novia. Supongo que a cada gay le corresponden dos o tres buenos amigos heterosexuales inalcanzables.

Mi mandarino tiene los ojos pequeños, pero intensamente negros. Él es de los que sabe mirar. Nadie me ha mirado como él.

Un beso, anónimo lector.