NO SOPORTO
Desde hace unos meses, la Calle Preciados se ha llenado de "voluntarios" de diversas ONGs que te asaltan al más puro estilo vendedor ambulante.
Al principio estaban los de Intermón. Se me acercó una chica simpática y yo me paré. Era por una buena causa, ¿no? Me habló de Intermón y yo le dije que me podía mandar la información a casa. Pero NO. Me tenía que hacer socio en ese momento, ahí y ahora, y dar YA mis datos bancarios (como si me los supiera de memoria). No me pareció bien y me despedí de la chica con un "lo siento".
Poco a poco fueron apareciendo más y más, que si Greenpeace, que si AECC, que si Unicef, que si tal... Lo que han conseguido es que atravesar la calle Preciados se haya convertido en una carrera de obstáculos y que mi simpatía por las ONGs haya disminuido bastante. Son más pesados que un grupo de marujas armadas con huchas el Día del Domund. Incluso hacen aflorar mi lado más borde. Hace unos días una chica gorda llevaba una camsiseta de Greenpeace con el lema "¿Sabes cuantas ballenas quedan?". Y yo pensé: "Como me paré, le voy a decir que sí, que ella y su madre".
¿Será que soy un insolidario? No me considero como tal... simplemente no soporto este tipo de campañas tan hostiles, me da igual que sea la ONU, el Circulo de Lectores o el pub de la esquina.
Aunque puedo cambiar de opinión, tampoco soporto las películas de James Bond, pero Daniel Craig está consiguiendo que me replantee mi postura.

Un (criticón) beso, anónimo lector.
Al principio estaban los de Intermón. Se me acercó una chica simpática y yo me paré. Era por una buena causa, ¿no? Me habló de Intermón y yo le dije que me podía mandar la información a casa. Pero NO. Me tenía que hacer socio en ese momento, ahí y ahora, y dar YA mis datos bancarios (como si me los supiera de memoria). No me pareció bien y me despedí de la chica con un "lo siento".
Poco a poco fueron apareciendo más y más, que si Greenpeace, que si AECC, que si Unicef, que si tal... Lo que han conseguido es que atravesar la calle Preciados se haya convertido en una carrera de obstáculos y que mi simpatía por las ONGs haya disminuido bastante. Son más pesados que un grupo de marujas armadas con huchas el Día del Domund. Incluso hacen aflorar mi lado más borde. Hace unos días una chica gorda llevaba una camsiseta de Greenpeace con el lema "¿Sabes cuantas ballenas quedan?". Y yo pensé: "Como me paré, le voy a decir que sí, que ella y su madre".
¿Será que soy un insolidario? No me considero como tal... simplemente no soporto este tipo de campañas tan hostiles, me da igual que sea la ONU, el Circulo de Lectores o el pub de la esquina.
Aunque puedo cambiar de opinión, tampoco soporto las películas de James Bond, pero Daniel Craig está consiguiendo que me replantee mi postura.

Un (criticón) beso, anónimo lector.