Amanda Rina

Tuesday, April 03, 2007

¿Y AHORA QUÉ?

Cuando era pequeño, el amor parecía una cosa sencilla. Conocías a una chica, te enamorabas, te casabas, tenías hijos y formabas una familia hasta que la muerte os separaba.

Después te enterabas de que había compañeros de colegio cuyos padres estaban divorciados, hijos de madres solteras o jovenes viudas que luchaban por sacar a sus familias adelante.

Más tarde descubrí que el amor no sólo se da entre hombres y mujeres. Aprendí que hay mujeres que aman a otras mujeres y hombres que aman a otros hombres. Y me costó, pero entendí que yo era uno de esos.

Sin embargo, aun arrastraba ese concepto convencional de las relaciones. Sólo que en lugar de una chica... era un chico.

Pero sigo descubriendo cosas... A mi alrededor hay personas que son infieles a sus parejas sin sentir remordimientos, amigas que se mueren por practicar tríos, amigos que no pierden ninguna oportunidad de echar un polvo, fetichistas del cuero, adictos al fist-fucking, amigas que experimentan con otras amigas, jovencitos que se enamoran de maduros, maduros que se enamoran de jovencitas, vírgenes que siguen soñando con el amor al más puro estilo Corín Tellado... ¿Hay algún amor convencional a mi alrededor? Parece que no... Entonces, ahora que he conocido a alguien que reúne muchas de las cualidades que busco en un chico, ¿debería sentirme tan (o tan poco) culpable como ellos porque sea sensiblemente más joven que yo?

Aun no ha pasado nada, ni sé si llegará a pasar... Por lo menos he descubierto a Mika.

Un (veinteañero) beso, anónimo lector.