GayQ

Este fin de semana pasó un amigo por casa, y al ver sobre la mesa de la sala un número de hace un par de meses de la revista GQ con Heidi Klume en portada, me comentó si era para disimular en caso de que mis padres aparecieran por sorpresa en mi casa. "Sí, por supuesto, para que piensen que me he curado", le respondí.

Y luego le intenté convencer de que, por lo general, la GQ era muchísimo más interesante para el público gay que la Zero. Quitando las dos o tres fotos de la modelo o actriz de turno, la GQ informa sobre moda, cultura, música y todo tipo de cuestiones pijas. Los reportajes de moda son algo más que una mera excusa para mostrar carne masculina (en esto la Zero muestra el mismo interés por la moda que aquellos desfiles de los programas de Jose Luis Moreno: un número va de bañadores, el otro de ropa interior). Y además, ¿alguien se cree que los modelos que posan en Zero son más o menos heteros que los de GQ?

Por si fuera poco, uno entra en la web americana de la revista y se encuentra con Jake en la portada de este mes. Y en la de su hermana gemela, Details, a Patrick Dempsey, quien, a sus 41 años está mejor que nunca.

Un (publicitario) beso, anónimo lector.

CLAUDICACIÓN

Han pasado demasiados días desde mi última entrada, más de los que pensaba. Y no tengo una buena excusa, lo siento.

Hace unas semanas hablé de los voluntarios captadores de ONGs que se colocan en Preciados. Pues he de reconocer que hace una semana, me rendí. Claudiqué. Estás leyendo a un flamante socio de ADENA-WWF. ¿Qué pasó? ¿Acaso me asaltó un voluntario que era un clon de Jake Gyllenhaal y no me pude resistir? No, no. Ojalá. Fue una chica joven, sonriente y muy, muy habladora. Y no sé si es que me cayó bien, tenía una de estos días en los que el dinero te quema en el bolsillo, o es que me sentía culpable por haber leído recientemente un deprimente libro sobre el calentamiento global.

Y eso que mientras rellenaba el formulario tenía en mente los consejos que Dolly Partos me dejó en aquella entrada. La chica me preguntó de qué me estaba riendo.

Por cierto, calentamiento global es lo que está experimentando mi subconsciente. El otro día soñé con Enrique Murciano (la única cosa salvable de "Miss Agente Especial 2", con sus orejas y todo), y... no voy a entrar en detalles.



Un (ecologista) beso, anónimo lector.